This too shall pass.

Cuando estás pasando por un mal momento en la vida, sentís que no se termina más. Que el dolor, la pena, la melancolía, la tristeza que te rodea no se va a ir nunca y estás destinada a estar así.

Asimismo, cuando las cosas mejoran y las fichas se reacomodan, tenés la esperanza de que sigan de esa manera hasta el fin de tus días.

Pero no. Todo pasa. Lo malo Y lo bueno. Y, justamente, esta bueno recordarlo cada tanto. De todo se sale. Y por todo hay que pasar. Solo que no hay que olvidarse y tener siempre presente que después de la tormenta siempre viene la calma. Para que después vuelva a llover.

This too shall pass.

Emotional sluts.

Hay una chica en mi Facebook que, estoy notando, tiene un ciclo muy peculiar. Se enamora. Tira declaraciones del tipo 'Es el hombre de mi vida' 'Es para siempre' 'Jamas ame a alguien de esta manera' y demases. Al cabo de un par de meses, se separa. Y en un plazo maximo de 3 semanas ya esta con otro. Out with the old, in with the new. Y de nuevo: se enamora. Las declaraciones. La inevitable pelea. And so on, and so forth.

A ver, un par de puntos: es normal que con cada relacion uno diga cosas asi. Cada historia es nueva, y el amor es algo tan bizarro y efimero que no veo problema en gritarlo a los 37 vientos (siempre sospeche que eran mas de 4). Lo que me preocupa, y mas por una cosa mia y no de ella, es si la que esta en falta soy yo.

Como hacen estas personas, estas Emotional Sluts, para sentir con otra persona nueva y en tan poco tiempo, el amor que le profesaban a otro? Y no es una critica, solo que ver los tiempos de otros me hace cuestionar los mios.

A mi me cuesta. Me cuesta cerrar capitulos. Dar vuelta la pagina. Olvidarme.

But that's just me.

Ceder.

Me cuesta. Me cuesta muchísimo. Es algo que tengo que repensar cada tanto; parar, frenar y evaluar dónde me encuentro parada. Todo con tal de no caer en los mismos patrones de siempre, de no equivocarme again. Y cansa, obvio. El auto-censurarme, el tratar de ir en contra de ese impulso tan mío, jode.

Por eso, cada tanto, cedo. Pero de la buena manera. Cedo a esa pulsión de (com)portarme mal. Voy por el caudal que sé que no debería. Marco mi territorio. Y es como un bálsamo que recubre mi alma. Es como finalmente exhalar, después de haber mantenido la respiración por décadas. Es finalmente rascarse eso que picaba tanto.

Tampoco dejo que se convierta en un hábito. La idea no es ir para atrás, sino para adelante. Pero cada tanto, darse un gustito nunca viene mal.

(The best way to get rid of temptation is to yield to it)