Wednesday 2 December 2015

Anoche

Anoche soñé con vos.

Soñé que necesitábamos hacerle un documento especial a mamá y buscábamos por todos lados, sin éxito alguno.

Soñé que encontrábamos un flyer que nos avisaba que a 3 cuadras podíamos conseguir lo que necesitábamos, y vos me proponías ir caminando porque quedaba cerca.

Soñé que íbamos abrazados, con mi cabeza apoyada en tu familiar hombro. Mi brazo en tu cintura, tu perfume en mi nariz.

Soñé que me devolvías el abrazo, y el peso de tu mano en mi hombro me reconfortaba. La lana de tu clásico sweater rojo rozaba mi cachete y estaba contenta conmigo misma.

Soñé que te decía 'No sabés cuánto extrañaba tus abrazos, Pa'.

Soñé que vos me respondías 'Ya lo se, hijita. Yo también los extrañaba. Y las extraño a las dos.'

Soñé que, como te preguntaba cuando teníamos nuestros almuerzos de domingo y te preguntaba a quién querías más, vos te reías y me decías 'A vos, pero no le digas nada a mamá', te preguntaba a quién extrañabas más.

Soñé que te reías, y con tu sly face me decías al oído 'A vos, pero no le digas nada a mamá porque sino se enoja'. Y yo también me reía.

Soñé con tu presencia. Soñé que estabas conmigo. Soñé con tu voz.

¿Soñé?

Thursday 5 February 2015

III

Ya se cumplieron 3 años. 1095 días en los que siempre, aunque sea por una pavada, pienso en vos.

A veces, me duele hacerlo. La nostalgia se apodera de mí y me duele el no poder abrazarte, hablarte, reirme con vos. Otras, me río por tus ocurrencias, las experiencias y los recuerdos vividos.

Pero tu recuerdo siempre está. Para bien o para mal, siempre siento que te llevo conmigo; en mi muñeca o en mis costillas.

I miss you, Daddy. Todos los días. Todos los 5 de cada mes. 
(Pero los de febrero, un poco más)