Friday 17 February 2012

Happy Birthday, Daddy.

Hoy es tu cumpleaños. Y digo 'es', en presente, porque más que nunca te siento bien cerca. Siento que estás en todos lados; en el auto, en el escritorio, en la lapicera que uso para firmar las cosas que antes hubieses firmado vos.

Tengo un montón de papeles que revisar y ordenar, pero no puedo hacerlo. Tengo miedo de que tu esencia desaparezca de la oficina si lo hago. Pero después recapacito: vos jamás vas a abandonar este lugar, tan tuyo hoy como lo fue por 51 años. Y me parece perfecto; necesito de tu ayuda, de tu guía, de tu sabiduría. Te necesito a vos, pero como no te puedo tener acá para abrazarte, me tengo que conformar con los recuerdos que quedaron guardados en mi corazón.

No quiero llorar porque se que no te gustaba cuando lo hacía. Me decías que mi sonrisa era preciosa y que la 'use más'. Pero me cuesta, Pa. Me cuesta muchísimo no llorar por vos. Me cuesta muchísimo no concentrarme en todo lo que perdí y en lo que no voy a poder tener, porque no vas a estar...pero se que a vos tampoco te gustaría que fuese negativa. Tu idea siempre fue seguir andando, no detenerse jamás, no perder el impulso. 'Una vez que perdés el envión, no hay vuelta que darle', me dijiste cuando cumplí 14. En ese momento no te entendí, pero ahora estoy empezando a hacerlo.

Y me doy cuenta, con un poco de distancia, que nada de lo que hiciste, me dijiste o mostraste fue casualidad. Todo tenía un fin, un propósito. Y esto hace que te admire todavía más; esa clase de previsión no la tiene cualquiera. Pero vos no eras cualquiera.

Eras (sos) mi papá.

Feliz cumple, Daddy. Se que hoy voy a brindar por vos, por todos nuestros recuerdos y por todos los que van a venir, que se vos vas a ver.

I love you. Always and forever.


Sunday 5 February 2012

Te voy a extrañar siempre.

Sigo sin caer en la idea de que no estás más en este mundo. La sola idea de saber que no voy a volver a escuchar tu voz, tu risa, tus chistes, ni ver un 'Thing 1' en la pantalla de mi celular me destroza el alma.

Me diste todo sin pedir nada a cambio. Y me quedé con las ganas de decirte que te amaba con cada fibra de mi ser, la última vez que te vi. Ahora pienso: 'Por qué no lo abracé? Por qué le hice el gestito del Pound it? Sabrá el lo que significó para mi?'. Y quiero creer que sí. Tengo que creer que sabías que no cambiaría nada de lo que vivimos juntos durante los últimos 11 años, tanto lo bueno como lo malo. En realidad, eso no es cierto. Te abrazaría más fuerte. Te retaría menos. Te besaría más. Te diría que Te Amo siempre que fuese posible.

Te extraño. Te extraño desde rincones de mi ser que ni sabía que tenía. Mucho menos, que podían extrañar. Pa, por qué te fuiste así? No estoy lista para enfrentar esta vida sola. Se suponía que tenias que llevarme al altar. Estar ahí presente en mi casamiento. Bailar mal, como hacías siempre. Ver nacer a mis hijos. Que te digan Abuelo y, segun vos, emocionarte por primera vez, porque por primera vez lo sentirías así.

Hace bastantes años, cuando estaba cumpliendo los 12, me dijiste que tenías 3 futuras ilusiones que te hacían mirar para adelante: entrar juntos a mi fiesta de 15. Entrar juntos, del brazo, cuando cumpla 18 y pueda ir por primera vez al casino. Entrar juntos a la iglesia, y llevarme al altar. Cumplimos dos de estas tres ilusiones, Daddykins. Y no puedo creer que no voy a poder llegar a la tercera.

Con vos se extinguió una raza de hombres. Pero hombres en serio. De esos que se arrodillaban para atarle los zapatos a su mujer. Que pelearía a capa y espada por sus seres queridos. Que tenía mirada transparente, sonrisa dulce y palabras fuertes. Que sacrificaba el perderse los cumpleaños de su hija menor para seguir trabajando, y así poder asegurarle su futuro.

No caigo. No caigo porque, con una mano en el corazón, pasamos por tanto en estos 11 años que asumí que esta vez iba a ser igual a las anteriores. Me diste tu nombre. Me diste todos los valores que tengo. Me mostraste la manera de encontrarme cuando me estaba perdiendo. Me enseñaste que tenía que valerme por mi misma, porque al fin de cuentas, hasta nuestra propia sombra nos abandona cuando todas las luces desaparecen.

Tampoco eras un tibio. Tenías tu carácter. Eras mandón, y te costaba delegar. 'Hay dos maneras de hacer las cosas: rápido o bien' era lo que (me) decías. Y mierda, tenías razón. Porque, annoyingly, siempre tenías razon. Siempre planeabas todo de antemano y no solo te anteponías a un potencial problema, sino que estabas preparado para todo.

Me vas a hacer tanta falta, Papi. Tanta falta que me duele el corazón de siquiera pensarlo. Y esto recién empieza. Se que se viene un camino cuesta arriba, pero también se que hiciste todo lo posible para enseñarme todo lo que necesito saber. Paradójicamente, siento que todavía faltaban un monton de cosas más por enseñar, porque eras una verdadera fuente de conocimiento. Me sorprendías con tus conversaciones, tus razonamientos, tus creencias. Me sorprendías cada día.

Espero ser una Good Man in the Storm. Justo como me enseñaste.
Espero que, donde quiera que estés, puedas estar orgulloso de mi.

Te amo, Pa. Y te voy a amar hasta el fin de mis días, con cada fibra de mi ser.

Always and forever,

Tu Cartuchito.