A veces cuesta re acostumbrarse al ritmo de vida de la ciudad de la cual te fuiste. Y más si te fuiste al paraiso.
No se por qué, pero en Miami podía despertarme a las 7 de la mañana sin problema alguno, sin ayuda del despertadorcelular whatsoever. Y aca, cuando más necesito hacerlo, me quedo dormida. Weird, no?
Pero no importa, porque it's ok, it's alright! Nada es tan tremendo ni tan terrible ni tan dramático ni tan nada. Ahora es un poco distinto, porque cuando pensabas que eras intocable, te demostraron que no era tan así. No importa, no sos de piedra, podés romperte.
Pero a seguir caminando :)
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