- No hablar al pedo. Si no estás casada, no te metas en discusiones de familia. Por más que la pelea sea sobre si Mussolini fue bueno o no, por más que digas la verdad, no importa. Vas a perder. Mejor, seguí en la tuya y rogale a todos los dioses para que la discusión termine pronto.
- No ser muda. Tampoco hay que irse al otro extremo. Si como mínimo el 50% de los integrantes de la familia no te conocen la voz, estás en problemas. Nadie quiere a un ratoncito que tiene miedo de expresar sus opiniones (cuando es pertinente, obvio).
- No tomarse atribuciones que no te corresponden. Ya sea bañarse un martes a las 3 de la tarde, pasearse en ropa interior o abrir la heladera como si fuese propia son una falta total de respeto hacia los habitantes legítimos de la casa. Se interpreta como que estás adueñándote de la misma, y eso lo hace un gran No-No. Que te estés acostando con uno de los integrantes de la familia (o más de uno, por qué no!) no te da derecho a pasearte como si estuvieses en tu propia casa.
Monday, 8 February 2010
Keeping up with the Joneses
Debo admitir que nunca me llevé bien con las familias políticas, más que nada porque, antes de la actual, nunca había tenido una relación significativamente larga y/o importante. Pero con ésta, vaya Dios a saber por qué, se podría decir que casi casi estoy en la cima del tótem. No se bien qué es lo que hay que hacer, pero creo que tengo más claro que no hay que hacer.
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Keeping up with the Joneses? Segura? Lamento decirte que en esta no te sigo, lucho a diario para no seguir a los Jones
ReplyDeletees una expresion. y los jones originales eran gente cool, no como su ultimo especimen, un reverendo motherfucker. trust me.
ReplyDelete;)
love youuu