De chiquita, bien bien chiquita, creía en esa ilusión ridícula que es el amor. Miraba una película y me reconfortaba ver que los personajes vivían felices para siempre. Años más tarde, me di cuenta de que no es tan así.
La gente cambia. And it sucks. Los roles se invierten, el que era callado ahora vomita sus sentimientos siempre que puede y el que era un libro abierto adopta la mejor cara de póker permanente. Las mentiras se vuelven moneda corriente, y los secretos toman vida propia.
No estoy completamente jaded, igual. Creo que, en la minoría de los casos, el amor sí triunfa y conquista todo y las personas involucradas viven hasta el fin de sus días con una envidiable sonrisa en su fucking cara.
Entonces qué hacer? Cómo podes aprender a amar si las reglas del juego viven cambiando? Cómo volves a construir los muros que te rodeaban? Con qué fuerza? Con la ayuda de quién? Cuán alto? Vale la pena volver a bajarlos después?
Odio tener preguntas sin respuesta. Pero mientras trato de encontrarlas, voy levantando esas paredes tan familiares que me acompañaron por tanto tiempo.
No one is getting back in, bitch.
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