Thursday 25 March 2010

We want Axl.

Cuando me enteré de la visita de los GNR a nuestro país, debo confesar que me emocioné. Acaso los rumores que anunciaban una reunión de esa banda tan weird y fiestera eran verdaderos? Sí, me hice un poquito de pis, por la alegría.

Cuando surgieron un par de detalles sobre quiénes eran los que realmente venían, me di cuenta de que ni Duff McKagan ni el gran weirdo supremo Slash iban a estar. Y ahí me hice otro poco más de pis, pero por la tristeza.

Cuando se fue acercando la fecha tan ansiada del recital (ansiada para muchos, pero no para mi, claramente), empecé a recordar la última vez que vinieron los guns. Yo tendría 7 ú 8 años, y una foto que se me quedó impregnada en la retina fue la de una chica que se estaba levantando la remera y mostrándole su corpiño violeta a Axl & Co., que miraban a sus fans desaforados desde el balcón de su habitación, en el Park Hyatt (o Four Seasons, para los retoños que crecieron con personajes como Cumbio, las All Stars a 200 pesos e internet en prácticamente todos lados).

Es muy triste cuando alguien que fue un grande en su época, se convierte en un artista venido a menos; demasiado botox en la cara, expresiones enojadas, pelo cuestionable y talento todavía más. Eso me hace pensar: se puede evaporar, realmente? O es solo que Axl no lo supo aprovechar? Cómo puede ser que pares suyos, como Slash o Duff sigan siendo semi-dioses mientras que él, que alguna vez supo ser grande, ahora sólo se pelea com Tommy Hillfiger?

Sí, es muy triste cuando los astros caen... pero más triste sería que nunca, nunca, lleguen a ser estrellas.

No comments:

Post a Comment